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Sección Dietas
BAJA EN CALORÍAS, ALTA EN COMPENSACIONES Las dietas hipocalóricas, ideales para controlar el peso o perder esos kilos de más con moderación, dan prioridad a los alimentos naturales poco elaborados. Aunque frutas y verduras son sus alimentos por excelencia, el resto de los nutrientes también entran en juego, aunque reducidos a cantidades mínimas.Basadas en el control y la limitación de las calorías consumidas, las dietas hipocalóricas han sido empleadas desde siempre para perder peso de una forma saludable. Las componen alimentos que aportan una buena nutrición y escasas calorías, donde lo importantes es ingerirlos en la proporción adecuada y la cantidad necesaria. Su éxito depende de la variedad de los ingredientes que conforman sus platos. Frente a la creencia de que los regímenes de adelgazamiento deben retirar el saludo a determinados nutrientes, grasas, azúcares, aceites..., la dieta baja en calorías los invita a formar parte de su mesa sin excepciones, aunque en cantidades mínimas. Lo recomendable es que se realice bajo la supervisión de un especialista. Aunque su gran baza es el escaso aporte de calorías, éstas nunca deben ser insuficientes o incompletas. Reducir el consumo de las viandas energéticas sin el asesoramiento de un experto puede acarrear desequilibrios y carencias que a largo plazo podrían arruinar la salud de la persona que se somete a sus supuestos beneficios. Adelgazar o mantenerse Las dietas bajas en calorías están especialmente indicadas ante situaciones de obesidad y sobrepeso, siempre que su puesta en marcha y su seguimiento sea controlado por un especialista. También vienen como anillo al dedo para personas que están cogiendo peso y no quieren renunciar a su figura. La alarma salta porque se sienten pesadas, les duelen las piernas, se encuentran poco ágiles o les cuesta subir las escaleras... Para poner freno a estos desagradables síntomas, auténticos embajadores de los kilos de más, esta clase de regímenes permiten perder peso de una forma moderada con sólo seguirlos al pie de la letra durante un corto período de tiempo. Además de tratar la obesidad, las dietas hipocalóricas se emplean con éxito en el campo de la medicina como tratamiento complementario frente a la diabetes, la hipertensión, la artrosis... Báscula a raya Los alimentos se encargan de ese suministro energético y si al hecho de seleccionar aquellos menos calóricos se suma la práctica de algún ejercicio, se reflejará de inmediato en la báscula. Por eso se recomienda acompañar la reducción del aporte calórico de una actividad física. Practicar ejercicio de una manera moderada y como complemento de un régimen hipocalórico también ayuda a perder peso. Además, mejora el tono muscular y hace que los efectos negativos de esa pérdida no se dejen sentir sobre la estética y el aspecto físico.
Frutas y verduras Preparación Alimentos prohibidos
La sopa mágica. Dieta asociada.
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